Hace veinticinco años que entré las puertas de la Iniciativa Teológica Hispana (ITH). Yo era un estudiando aspirando al PhD, y también era un candidato para lo que eran entonces las becas para doctorantes. Entonces, no sabía yo que apenas cuatro años antes ITH había comenzado su plan ambicioso de trazar nuevos caminos y de crear nuevas oportunidades para Latinas/os/es aspirando una mayor educación en religión y teología. Entre sus objetivos estaba aumentar el número de Latinas/os/es en educación superior religiosa y teológica. Desde entonces, el ITH ha sido testigo de un enorme crecimiento en medio de un contexto de cambios sociales, culturales, políticos, y académicos acelerados. Una lista larga de Latinas/os/es becados en diferentes campos de estudio y disciplinas hoy “devuelven” a la comunidad, ya como estudiosos y académicos, mentores, y como recursos. La primera generación de académicos se ha convertido en una verdadera nube de testigos animando a las futuras cohortes de académicos, pastores/as, y líderes comunitarios en sus contextos múltiples. Estos preparados/as con habilidades claves para navegar los contextos sociales hostiles que confrontan. Desde cualquier perspectiva, la historia de ITH es una historia de alcances monumentales.
Nosotras/os somos cautelosamente optimistas porque las mismas preocupaciones y retos confrontados por las comunidades Latinas/os/es, que motivaron a los/as pioneros/as a organizarse y dar a luz organizaciones tales como la Asociación para la Educación Teológica Hispana (AETH), Programa Hispano de Verano (PHV), y la Iniciativa Teológica Hispana (ITH) no se han logrado super. La realidad del COVID-19 y sus efectos desastrosos para nuestras comunidades nos ha hecho aún más conscientes de los obstáculos que confrontamos. El conocimiento agudo de la precariedad de nuestros espacios sociales nos ayuda apreciar, aún más, el trabajo de organizaciones como las antes mencionadas, especialmente el ITH, constantemente resaltando las historias, conocimientos teológicos, publicaciones, y compromisos de hombres y mujeres que fueron pioneros/as en este trabajo.
El equipo editorial se honra de presentar este tomo de Perspectivas celebrando el veinticinco aniversario de ITH como otra entrega en el creciente récord del trabajo de Latinas/os/es y del legado vivo de ITH. Los artículos en este tomo contienen lo que se puede llamar una historial parcial. Ciertamente, por medio del artículo de Justo González aprendemos de sus comienzos, actores claves, y las negociaciones de alto nivel en las que la primera generación de Latinas/os/es tuvieron que entrar para levantar a ITH. Daisy Machado provee otra capa de esta historia al exponer la íntima relación entre ITH y el PHV.
Los artículos ilustran ideas de los muchos aspectos que hacen ITH particularmente exitoso: desde resaltar el método original en/de conjunto que distingue a las actividades de ITH (João Chaves y Ted Smith), a incorporar las voces de la gente en las bases (Jennifer Owens-Jofré), impactando múltiples campos disciplinarios (Robert Chao Romero), e incorporando una teología desde las bases que se conecta y responde relevantemente a los asuntos sociales que impactan latinas/os/es (María Teresa Dávila). Ciertamente, ITH ha estado al frente y centro de estos desarrollos en la academia. En estos artículos también aprendemos que ITH se ha convertido en un centro de esfuerzos creativos e interdisciplinarios académicos, que han impactado y continúan impactando la academia por medio de múltiples plataformas escritas y por redes sociales (Cármen Nanko). Pero la academia no es el único lugar donde los/as académicos/as de ITH están presentes. Socorro Castañeda nos enseña que es posible imaginar la vida y una Carrera más allá de círculos académicos, y Elizabeth Conde-Frazier nos muestra como estudiosos/as/es de ITH han permanecido con un pie en la academia y otro en la pastoral o en liderazgo comunitario, rompiendo con ideas tradicionales de que es imposible ser un/a académico/a híbrido/a. Además de todo, por medio de sus testimonios, estudiosos/as/es nos recuerdan que uno de los secretos mejor guardados de ITH es su creciente familia de académicos/as, amigos/as, y colegas, que se animan y apoyan mutuamente por medio de redes de conexión que no tienen comparación en otros círculos académicos (Gilberto Ruiz y Jacqueline Hidalgo).
Nuestras/os lectoras/es no encontrarán en este tomo de aniversario una historia completa. Brechas permaneces porque la historia de ITH continúa siendo desenterrada y escrita. Nuevos desarrollos esperan a ITH en el futuro. Hay una energía renovada a medida que una nueva generación de académicos/as emergentes traerá nuevas perspectivas, ideas, y conocimiento que podrá solamente elevar ITH a nuevos niveles. En este veinticincoavo aniversario de plata, nos deleitamos de ser parte de la historia de ITH
Néstor Medina &
The Editorial Team