Introducción
En noviembre del 2018, La Comunidad de Académicos Hispanos de la Religión se reunió durante la conferencia anual de la Academia Americana de Religión (AAR) y la sociedad de Literatura Bíblica (SLB) en Denver Colorado. La Comunidad es la organización más antigua de académicos Latinx reconocida por la /AAR/SLB, y fundada en 1989.[1]Durante la reunión en el 2018, La Comunidad le presentó al Dr. Fernando S. Segovia el Premio de Logros de Toda una Vida en reconocimiento de “toda su vida académica y servicio en nombre de la comunidad Latinx”[2]A la luz de este premio, y para resaltar los enfoques hermenéutico y metodológico de Segovia a las escrituras, particularmente en el análisis crítico posmoderno y poscolonial, se invitó a panelistas a hablar sobre “Noticias Falsas vs. Buenas Noticias: textos, tweets y tecnología”, de perspectivas académicas y de base. La reunión fue patrocinada en colaboración con el Grupo de Interpretación Latina/o y América Latina, y copresidida por la Dra. Ahida Pilarski (St. Anselm College) y Dra. Loida I. Martell (Lexington Theological Seminary). Esta edición de Perspectivas se enorgullece de incluir las ponencias de estos panelistas en 2018.
Las escrituras son un interlocutor importante en la elaboración de la fe y la práctica en las comunidades latinx, y por lo tanto en la articulación de sus teologías y principios éticos. Los académicos latinx han notado durante mucho tiempo que la comunidad lee las escrituras en una forma orgánica, convirtiéndose en un “vivir” y una palabra vivida. A lo largo de los años, estudiosos católicos y protestantes han reiterado este enfoque orgánico a las escrituras. En el 2013, Efraín Agosto publicó los resultados de un estudio comprensivo que él y otros emprendieron, entrevistando varios grupos protestantes, católicos y musulmanes para determinar cómo las comunidades de base usan y leen las escrituras. Sus hallazgos indican que las escrituras invariablemente eran consideradas autoritativas por estas diversas comunidades religiosas latinx—como quiera que ellas definan “autoritativo.”[3]Sin embargo, dado al actual entorno político, social,y clima religioso, textos, incluyendo textos bíblicos, han cobrado un grado de “elasticidad” en significado. Las redes sociales han contribuido a este fenómeno. Como tal, la veracidad y valor de lo que se consideraba como “textos autoritativos”, como quiera que estos sean definidos, están siendo cuestionadas de nuevas maneras. La terminología de “noticias falsas”—que comenzó como un medio interesado de justificar comportamientos ilícitos—ahora ha entrado el léxico popular y ha llevado a la necesidad de discernir la veracidad de lo que hasta aquí había sido incuestionable, o al menos, material de fuentes valiosas. Con este fin invitamos a nuestros panelistas a hablar sobre estos temas. Mientras cada uno/a de ellos/as abordó el tema en general de diferente manera, hay dos puntos que los/as tres subrayan. Primero, ellos/as reconocen que el término “noticias falsas” es políticamente conveniente que esconde de la vista la colonización y marginación de las comunidades y sus problemas urgentes. “Noticias falsas” es, en efecto, un camuflaje que esconde las “no-noticias”—las crisis, calamidades, y tragedias no reportadas que enfrentan las comunidades oprimidas en Los Estados Unidos de América y el mundo.[4] De manera que nuestros/as panelistas insistieron en ampliar el término “noticias falsas” para reexaminarlo a través de los lentes del análisis crítico poscolonial. La metodología de Fernando S. Segovia resultó fructífera para ellos/as en este sentido. Segundo, precisamente por el silenciamiento e invisibilización, nuestros/as panelistas buscaron las voces de otros/as, ya sea por medio de “pluralidad colaborativa”, memes de base, o asegurándose de crear un mundo donde “muchos mundos” caben y “diferentes idiomas” puedan ser hablados. Es en el proceso dialógico de la pluralidad donde podemos permitirnos ser interrogados críticamente por nuestros “puntos ciegos” de nuestra parcialidad, como también interrogar a otros/as y ser evaluados a través de un método hermenéutico que, en cierta medida, protege en contra de la creación de “noticias falsas”, “hechos alternativos”, y herramientas para la opresión.
El primer ensayo “La Biblia y el Criticismo Sistémico Global en la era de ‘noticias falsas’” es presentado por la Dra. Dr. Jacqueline M. Hidalgo, Profesora asociada de estudios latinos y religión en Williams College en Massachusetts. En su artículo, Hidalgo celebra el trabajo de Fernando S. Segovia al ampliar la terminología de “noticias falsas” desde sus estrechos confines interpretativos que limitan la interrogación de noticias para determinar su veracidad o falsedad con fines políticos. Más bien, ella propone que los análisis críticos de Segovia del proceso hermenéutico mismo, tan bien como de textos, nos proporciona una manera diferente de abordar los textos—a saber, de interrogar la perspectiva y la ubicación del/de la intérprete y exigir un proceso de “pluralidad colaborativa.” Este proceso es aún más crítico dado al hecho de que, falsas noticias han sido usadas históricamente para avanzar los propósitos de aquellos/as que están en el poder y para dominar, marginar, y borrar a otros/as. Ciertamente, textos bíblicos como como los que se encuentran en el libro del Apocalipsis son intentos de responder a las “noticias falsas” imperiales sobre la pax et securitas romanas al ofrecer una contra-narrativa sobre Uno que manda al mundo que es más grande que el César. Ofrecer semejante contra-narrativa es parte de un proceso de “crisis y catarsis” que Hidalgo considera congruentes con el análisis poscolonial de Segovia porque es atento a las dinámicas de poder. Sin embargo, no es suficiente con proponer una contra narrativa. Hidalgo señala cómo el Imperio ha usado incluso las contra-narrativas bíblicas para sus propios fines, de manera que la Biblia misma se ha convertido en “noticias falsas”, usada para justificar la esclavitud y el genocidio de pueblos enteros. Hidalgo sugiere que la metodología de Segovia es crítica porque reconoce 1) que todos los mundos son construidos, 2) que el/la hermeneuta debe siempre ser crítico/a de quién es y de su ubicación social, y 3) y, por lo tanto, que esto demanda una pluralidad colaborativa que nos permita tomar conciencia de nuestras limitaciones.
El segundo ensayo es escrito por la Dra. Corinna Guerrero, profesora en el Departamento de Estudios Religiosos en la Universidad Santa Clara en San Francisco.[5]El artículo de Guerrero, titulado “Narrativas en competencia, memes, y volverse viral como reflexión socio-teológica y resistencia para las comunidades latinx en USA: Una perspectiva de la Biblia hebrea”, dibuja un paralelismo intrigante y creativo entre los memes de los medios sociales y como las escrituras, particularmente textos de la Biblia hebrea (El Primer Testamento) desempeñan un papel similar. Ella comienza contrastando la aparente falta de familiaridad e interacción con las escrituras demostradas por los/as cristianos latinx (y judíos) con su familiaridad con las redes sociales, y en particular su acceso a los mensajes transmitidos por los memes. Ella define un meme como “una imagen visio-textual o video que presenta y contra-presenta o re-presenta al mismo tiempo.” El argumento principal de Guerrero es que en la manera que memes son usados como sitios de resistencia y contra-narrativa que resisten fuerzas sociales imperiales, colonizadoras y opresivas, y narrativas estereotipadas expresadas en formas raciales, también pasajes bíblicos, particularmente aquellos que se encuentran en el Primer Testamento, son usados “como un nuevo lugar reimaginado para reflexión socioteológica [que] puede ofrecer a los/as latinx estadounidenses estrategias de construcción de resistencia basadas en la fe bíblica.” Ella concluye, por un lado, con la exhortación de evaluar cómo podemos integrar más el uso de las redes sociales frente a las cambiantes condiciones sociales y políticas, particularmente aquellas que amenazan la agencia de los/as latinx en los EUA; y por el otro lado, animar una mayor utilización de las escrituras, especialmente la Biblia hebrea, como compañera de conversación.
En el último ensayo de esta mesa redonda, el Dr. Santiago Slabodsky continúa con el desafío de Hidalgo y Guerrero de escuchar no solamente voces alternativas, sino más importantemente voces diversas en su ensayo titulado “Hablando en otras lenguas: Las contribuciones de Fernando Segovia para discernir ‘noticias falsas’.” Slabodsky, quien ocupa la Cátedra Florence y Robert Kaufman en estudios judíos en la Universidad Hofstra en Nueva York, usa el análisis de Segovia en Hechos 2:4–5 para subrayar la importancia de una multitud de voces diversas que surgen de grupos marginados e invisibilizados que han sido estereotipados como “bárbaros”, y, por lo tanto, no tienen ninguna consecuencia. Estas voces diversas son caracterizadas por el hecho que no buscan uniformidad ni buscan imponer una “verdad” singular. En los tiempos contemporáneos, estas voces a menudo usan los medios sociales y las redes de Internet. Slabodsky contrasta tales movimientos que hablan al poder con aquellos que defienden las “noticias falsas.” Los últimos surgen de los centros de poder, ya sean voces de las fuerzas imperiales romanas, o en el pasaje contemporáneo del neofascismo, el Trumpismo, o el capitalismo neoliberal. Uno deber tener cuidado, afirma Slabodsky, de no confundir voces islamofóbicas, antisemíticas, y misóginas que usan las mismas redes de las multitudes democratizadoras y que pretenden hablar en nombre de los/as desfavorecidos/as e impotentes. Si bien se han “apropiado de las narrativas típicas de las comunidades marginadas” para elevar el espectro de “genocidio blanco”, sus “hechos alternativos” solamente funcionan de manera sinérgica con las narrativas de “noticias falsas” transmitidas por los/as que están en poder para suprimir aún más a los/as que son verdaderamente marginados/as. Contrariamente a la verdad que pretenden transmitir, en realidad lo que buscan es controlar el mensaje, y reducirlo a una verdad unívoca, y elevar una figura parecida a un mesías. Por lo tanto, debemos sospechar de movimientos que dicen hablar desde los márgenes pero que, en última instancia, silencian la diversidad de las voces democratizantes que se levantan de la misma. Apoyar una multitud de voces diversas es crucial porque sirve para contrarrestar el totalitarismo y los monopolios del poder. Slabodsky concluye citando el llamado del movimiento zapatista: “Vamos a crear ‘un mundo donde quepan muchos mundos’”
Es la esperanza de La Comunidad, en colaboración con los editores de Perspectivas, que estos ensayos puedan proporcionar un medio para entablar conversaciones sobre cómo evaluar textos críticamente—no solamente textos bíblicos sino los textos orales y escritos. En medio de voces que competían, Poncio Pilato le preguntó a Jesús, “¿Qué es la verdad?” (Juan 18:38). Quizás, como académicos latinx, lo que podemos ofrecer son mejores preguntas: “¿qué es correcto, y bueno, y vivificante?” y así brindar guianza a la iglesia, y a una sociedad en general que busca “buenas nuevas.”
Nota Editorial:
Los tres ensayos que siguen forman parte de la Edición Especial sobre “Noticias Falsas vs. Buenas Noticias: textos, tweets y tecnología”:
Ensayo #1 de la Mesaredonda:
Ensayo #2 de la Mesaredonda:
Ensayo #3 de la Mesaredonda: